A modo refranero Agustiniano
- Y van los hombres con admiración a contemplar las alturas de los montes y los oleajes del mar, los anchísimos cursos de los ríos y la amplitud del océano y los giros de las estrellas…, y se dejan así mismos, y no se maravillan de sí.
- Poco importa cuánto afanas, lo que importa es cuánto amas.
- Cuando el querer es completo, el trabajo se hace asueto.
- No cuenta Dios facultades, sólo anota voluntades.
- Donde reina la amistad, no existe necesidad.
- Si el dolor es compartido, es dolor disminuido.
- Sólo es leal la amistad, si Dios une en caridad.
- Poco importa cuánto tienes. Lo que importa es lo que eres.
- Cosas buenas hay que hacer, pero hay que hacerlas bien.
- Si no haces lo que quieres, haz, al menos, lo que puedes.
- Más que la propia malicia, nos consume la avaricia.
- La esperanza de llegar, ánimos da para andar.
- Creyendo lo que no ves, ver lograrás lo que crees.
- Si a la meta das la espalda no llegarás a alcanzarla.
- Desde todas partes, todas las cosas te gritan a su Creador.
- La medida del amor es amar sin medida.
- La fe está en la mente; su fundamento, en el corazón.
- Poco importa cuánto tienes, lo que importa es qué tal eres.
- Es mejor amor con severidad que engañar con suavidad.
- Si el último día no te encuentra vencedor, que te encuentre al menos peleando.
- Nos hiciste para ti, Señor, y nuestro corazón estará inquieto hasta que no descanse en ti.
- Como hace el buen viajero- ¡canta y camina! No caigas en la pereza, - pero alivia la fatiga.
- Sencillos como palomas - para no dañar a nadie. Y astutos como serpientes para que nadie os dañe.
- El que te hizo sin ti, no te salvará sin ti.
- Si quieres vivir en libertad hazte servidor de la verdad.
- ¡Dame, Señor, lo que pide y pídeme lo que quieras!
- La paz, con la paz se asienta, no se impone por la fuerza.
- Cada hombre es lo que ama.
- Necesitamos de los demás para ser nosotros mismos.
- El que es fecundo en palabras, pero estéril en sus obras, es como un árbol sin frutos, que está cuajado de hojas.
- Sólo serás buen maestro, si un alumno sigues siendo.